RSS
Bienvenidos al...¡Novo Cinema Paradiso! Digo, al nuevo Anthony's Corner.

Metaficcionando: Las 8 Palabras Mortales




Se dice por ahí que el conflicto es la esencia del drama, pero muchos parecen estar haciendo una adición a tal postulado: el conflicto SIGNIFICATIVO es la esencia del drama: lo que suceda no tiene que sólo ser así de manera caótica. Debe tener un fin último, debe importarnos que pase y quién lo haga pasar.

Una historia debe provocar una reacción: algunas nos haran reír, otras podrán conmovernos, otras quizás nos puedan provocar miedo o tensión, y existen aquellas que pueden provocar hasta furia. Pero dado que ese es el punto, generar una emoción en el lector o espectador, se puede decir que siempre y cuando una emoción surja, el objetivo se cumplió.

Pero hay algo que muchos escritores, algunos novatos, otros más bien en la búsqueda de ser demasiado vanguardistas, terminar por hacer: llenar su historia por personajes que no crean simpatía alguna en quien los lea.

Quiero aclarar de una vez que a mi me agradan los personajes patanes: no abogo por el excesivo moralismo o porque un héroe tenga que ser perfecto (en todo caso, demasiado moralismo es una de las cosas que más detesto en una historia) pero me refiero a que un personaje, incluso en este estilo, debe proveer de cierta cualidad que nos haga quererlo, entenderlo o al menos hacerlo interesante.

Porque inclusive, pueden existir personajes que no nos encanten precisamente, pero deben ser explicados y presentados de tal modo que dentro de su extraña y retorcida visión, medio podamos comprender el porque actúan como actúan: a eso me refiero con "simpatizar". No que nos gusten, pero que podamos hallarlos lo suficientemente interesantes para querer saber que pasa después.

Cuando no logramos hacer personajes que crean reacción o simpatía con la audiencia, aparecen las llamadas "ocho palabras mortales"(en inglés): "I don't care what happens to these people" o "No me interesa que suceda con estas personas"

Hace poco me tocó ver una serie animada, Allen Gregory, acerca de un pretencioso niño de siete años incapaz de relacionarse con chicos de su edad. Sé que es una cuestión de gustos, pero tras enterarme que la serie fue cancelada después de sólo siete episodios, no se puede decir que estaba sorprendido en absoluto: ninguno de los personajes me agradó, todos eran una gran serie de patanes sin valor tras otro. Al final del piloto, no crean que esperé el segundo episodio con ansías, porque precisamente me importaba un comino que sucedería después con esta gente.

Otro ejemplo, y sé que probablemente reciba un enorme "backlash" (si, claro) es Scott Pilgrimm: aclaro que me gustan los cómics, y la película...no está mal, pero en retrospectiva, no es difícil ver porque el filme no fue un gran éxito de taquilla y porque se han quedado un poco relegados al éxito en el mundo impreso: los personajes, en su mayoría, eran superficiales, vanos y con pocas razones para poder simpatizar con alguno.

Recuerdo que hace tiempo, quise leer y entender el éxito de una escritora española muy popular en el sitio Fictionpress (que lamentablemente ya no publica, al parecer). No mencionaré su nombre, sólo diré que tenía un estilo entre "realismo sucio" y "humor negro": no pude seguir después de unos cuantos capítulos. Lo sé, cuestión de gustos y todo eso, pero al menos para mi, los protagonistas no me causaban simpatía alguna, no entendía porque eran mejores que los antagonistas,  y francamente me parecía que era una obra hostil sólo por ser hostil; en un intento de lucir "transgresor" y "adulto", sólo me parecía "quejumbroso" y "adolescente".  No puedo decir que no tenía sus fans, pero en lo que a mi respecta, esa obra no cumplía con lo mínimo: causarme interés.

Ahora, la pregunta es, ¿cómo hacer entonces conflicto significativo?

Sé que está de moda ser tan cínico y amoral como sea posible, y no tengo nada en contra del humor negro o del mal gusto (que va, casi siempre es el mejor tipo de humor), pero este debe tener algo en que respaldarse, no sólo lanzar chistes oscuros sólo porque sí: puedo leer chistes de pésimo gusto en la Internet, ¿por qué tengo que ver tu serie o leer tu libro para encontrar otros que probablemente ya conozca?

Y claro, hacer lucir el personaje principal como algo que se quiera ser. NI SIQUIERA TIENE QUE SER ALGO MORALMENTE BUENO: hay personajes asesinos, hay personajes mercenarios, hay personajes desequilibrados mentales, que sin embargo, sí causan simpatía, porque podemos entender lo que los motiva. Pero un asesino brutal sin motivación y sin simpatía es...bueno, sólo un asesino brutal.

Así que ojo: recuerden, conflicto es importante, pero tiene que ser conflicto que interese por personajes que nos interesen. Si quisiera ver conflicto entre personas que no me producen simpatía, iría a las reuniones familiares.

Shalom camaradas










2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya sabes quién es:

Sé a quién te refieres con la escritora española, la verdad es que a mí tampoco me gusto la historia, demasiado "Quiero ser ruda", y en eso estamos de acuerdo: el tratar de aparentar madurez es lo menos maduro posible.

Ciertamente a veces veo personas que manejan el concepto de los sentimientos como algo ajeno a ciertos personajes. Que un personaje sea serio no quiere decir que no tenga sentimientos, que en algún momento no tenga que mostrarlos, porque los seres humanos siempre tienen reacciones. Odio a esos tipos/as que lo único que hacen es permanecer igual en cualquier situación, más bien hablan y es como la máxima maravilla. Se basan en perfiles psicológicos que simplemente no existen.

Tengo que admitir abiertamente que yo siempre escribo sobre situaciones determinadas, amorales o incluso dementes; pero al menos siempre trato de que se mire el factor humano en el desarrollo de una persona.

Se puede escribir de situaciones románticas o en extremo sádicas, pero si los protagonistas son solo en el papel, y no podrían reflejarse en la realidad, pues la historia es mala, así de fácil. Solo simpatizarán con ella personas superficiales, o que buscan convertirse en lo mismo que la autora "una chica mala"

Saludos XD.

Thor_Maltes dijo...

Creo que tambien depende de como contruyas al personaje. Un ejemplo que llega a mi mente es el siguiente: Superman y Shazam/Captain Marvel, si bien hay parecido en el comportamiento, parecidos parciales en cuanto a sus orígenes y poderes son sus condiciones que lo hacen diferentes. El Hombre de Acero tiene más marcado el liderazgo mientras que el mortal más poderoso siempre es llamado para ocasiones importantes, si bien ambos son bonachones; Superman es más propenso a decaidas.
No encuentro nada importante en las series teens tales como Skins así como en todas esas personas que creen que fotocopiando el estilo (argumentando originalidad y madurez) van a demostrar algo (de risa es el hecho de que es una contradicción con patas esa autora que señalas, queriendo ser mala, cuando lo que ni causa miedo)
Me parece raro lo de Allen Gregory, en especial el hecho de que la vayan a estrenar en este lado del mundo con una duración tan corta. Me recuerda poderosamente lo que pasó con la serie animada Visionaries Knights of the magical light, cancelada despues de 13 episodios por bajas ventas en los juguetes que apoyaba, pero sin duda una serie que si no hubiese tenido tanto baile en los guiones pudo ser mas llamativa.

Publicar un comentario

 
Copyright 2009 Anthony's Corner. All rights reserved.
Free WordPress Themes Presented by EZwpthemes.
Bloggerized by Miss Dothy