RSS
Bienvenidos al...¡Novo Cinema Paradiso! Digo, al nuevo Anthony's Corner.

Cinco Maneras (de salvar las sitcom)



Podría, pero no lo haré: no profesaré mi odio hacia cierta serie sobre cuatro nerds porque para estas alturas, ustedes ya saben lo que pienso de dicha "comedia".

Pero en lugar de quejarme y amargarme, ¿por qué no hacer algo?...bueno, porqué no soy un ejecutivo de programación de una televisora así que realmente no tengo poder...lo que SÍ puedo hacer, es dar mis humildes sugerencias sobre como rayos sacar del atolladero las sitcoms modernas (en mi opinión).



5. Tuerzan los estereotipos




Es imposible negar que en la comedia siempre ha habido una tendencia ha burlarse de ciertos "stocks", o "personajes de cajón", y no es algo que me ofenda a nivel moral sino a nivel de escritor amateur y comediante aún más amateur.

Los estereotipos son el "relleno" de muchas series que no intentan ir más allá de los clásicos chistes sobre mujeres, mexicanos, nerds o chinos: se valen en moderación como en todo, pero cuando el relleno se vuelve la estructura pasan tragedias.



Es flojo, es el recurso del humorista haragán. Sí vas a hacer estereotipos, al menos juega alrededor de ellos, hagan algo inesperado. En serio, estamos en el 2012 y al ver "Two Broke Girls" resulta que el negro es músico de blues, el asiático apenas puede hablar inglés y los únicos personajes gay que he visto en la serie tienen dos perros llamados "Liza Minelli" y "Barbra Streissend" me hace preguntar, ¿acaso no pudieron poner cinco segundos más de esfuerzo al pensar? ¿Había algo tan urgente ademas de escribir bien?



4. Nada de trucos baratos



Hay toda clase de "gimmicks" que dependen de la ejecución: episodios experimentales o estrellas invitadas, pero hay dos que en el gran libro de las sitcom deberían estar penados por muerte: la "pista de risas" y las "catchphrases"

Debimos haber dejado morir con dignidad la pista de risas con Seinfeld y Fraser, quizás darle cierta tolerancia a series creadas en los 90 y que se extendieron tras el 2000 como "Everybody Loves Raymond", pero no hay una jodida razón para que una serie de comedia que respete a la audiencia emplee risas enlatadas: niños, hemos visto televisión desde que nuestros ojos de bebé comenzaron a funcionar...SABEMOS CUANDO ALGO ES DIVERTIDO O CUANDO NO. ¡Hasta Chespirito tenía más respeto por su público!


Un hombre vestido de saltamontes tiene más dignidad, bitches

Y luego tenemos las catchphrases...


El rostro de uno de los cuatro jinetes del apocalipsis del humorismo

que de una vez les digo por si perdieron el memo: NO ES COMEDIA REPETIR UNA FRASE. NO ES COMEDIA. ¡NO...ES...COMEDIA! ¿Entendieron? ¡NO ES COMEDIA! ¡NO ES COMEDIA!

OK, dejaré de lado el humor hipócrita para proseguir...



3. Mujeres, mujeres, mujeres



Ya he tratado el tema con anterioridad, pero parece que Hollywood no parece aprender esta lección: sí, hombres y mujeres tenemos diferencias, pero no somos dos especias de dimensiones desconocidas que ni hablamos el mismo idioma.

Y es que de modo infame en muchas comedias (te estoy viendo, Chuck Lorre) los personajes femeninos son o objetos de "fanservice" o las aburridas que cortan la diversión. En palabras de un artículo que leí en la Internet (que hablaba solo de webcomics, pero bien se podría aplicar a más de una telecomedia): "hay otros tipos de mujeres aparte de estrellas de porno y sus mamas".

¿Cómo escribir personajes femeninos? Tal vez no sea un experto, ¿pero saben? les pasaré un secreto: no es cosa de mujeres querer respeto, fidelidad y comprensión, ¿¡A QUIÉN COÑO NO LE GUSTA QUE LO RESPETEN,. LE SEAN FIELES Y QUE LO COMPRENDAN!? ¡NO ES UN GRAN SECRETO IMPOSIBLE DE ENTENDER, SON ASPIRACIONES BÁSICAS DE TODO HUMANO, HOMBRE O MUJER!


Y según algunos investigadores, al parecer los aliens gustan de esas cosas.

Y tal vez también ayude darle un maldito apellido a tu personaje femenino principal.


Cinco años y nada...



2. Dejen la "actitud" pretenciosa

.

Muchos shows lamentablemente se sienten más inteligentes de lo que en realidad son, y siendo honestos, algunos de hecho pueden presumir de tal cualidad. Pero del mismo modo en que todos odiamos a ese niño matado que decía que los problemas de álgebra eran bastante "sencillos" de hacer, esos shows tienen una insoportable aura de superioridad intelectual que te hace olvidar que probablemente tengan algunos puntos y sólo recuerdas lo difíciles que son de aguantar.

 Caso en puerta: Suburgatory.

La serie trata sobre una joven adolescente que se muda con su padre a los suburbios, y básicamente el chiste es el mismo una y otra vez: "¡Oh, la gente de las zonas residenciales es tan superficial!"; si bien el show tiene observaciones agudas e inteligentes, realmente no parece tener a muchos lugares a donde ir, así que temáticamente siempre vuelve a lo mismo, y termina como una cruza monstruosa a medio camino entre "Desperate Housewives" y "Mean Girls".


Pero siendo un programa de la ABC, ¿qué show NO es una variación de "Desperate Housewives"?



1. NADA DE SERMONES



Pero si hay algo que es el último "hincha pelotas" para mi en cuanto a la televisión, en especial las sitcoms, es la actitud sermonera.

No tengo nada en contra en que de vez en vez haya una especie de "fibra moral" en una serie: casi todo trabajo de ficción lo tiene, incluso de manera involuntaria. Eso puede entenderlo: el problema es cuando se preocupan más por aleccionarnos más acerca de porque su visión del mundo es superior y como todo aquel que está en contra está mal.

Family Guy, de todas las series, es uno de los peores ofensores, o al menos lo era (en las últimas temporadas parecen favorecer más el humor absurdo y azaroso sobre la historia): como si los conservadores estuvieran en el poder lo arruinarían todo y nos llevarían a una nueva edad oscura, y no es que este de todo en contra de ese modo de pensar, pero para el décimo chiste a expensas de eso ya dices: "¡CARAJO YA! ¡SIGUIENTE CHISTE!"



Conocido también como el "Síndrome de Cuanta Razón".

Otro show que a veces se pasan de moralistas son "Los Simpsons" (¡SÍ LISA! ¡TIENES RAZÓN! ¡AHORA DEJA FLUIR EL MALDITO HUMOR!); sin dar muchos spoilers, uno de los nuevos episodios involucra una parodia a las redes sociales, y es tan conservador como un predicador de Kansas de 1850: "la tecnología es mala y lleva a la ruina a toda sociedad"...OK, pudieron hacer el episodio un poco más moderado acerca de como los excesos en una tecnología pueden ser dañinos, pero no: en su lugar, una red social básicamente destruye la civilización.


La televisión tiene que eliminar a la competencia, después de todo...

Regla sencilla: entretengan primero, eduquen después.

Shalom camaradas.




Metaficcionando: Pathos, Bathos y demás





Dicen que toda obra debe evocar una emoción, pero ¿qué clase de emoción? ¿Y a través de qué medios? Señoras y señores, voy a explicar de la manera mas clara posible los conceptos de esta edición: Pathos y Bathos.

"Pathos", para no complicarme mucho con asuntos aristotélicos, es, en la creación de ficción, buscar una emoción de simpatía en el lector recurriendo. Su definición más recurrente es la de todos esos trucos sentimentales para generar la llamada "manipulación emocional".

Como pueden imaginar, el Pathos es evocado en situaciones de enorme seriedad en una obra de ficción: los momentos "tristes" o "conmovedores" (o de acuerdo a quien le preguntes, "cursis") como la muerte de un personaje, la despedida de otro, entre otros. En sí, cualquier intento por provocar simpatía por las dificultades por las cuales atraviesan los personajes en la historia.

No soy un fan de la definición "cínica" del concepto: la del uso de trucos para disparar la reacción. En cine, tales trucos pueden ser música ambiental, filtros de cámara que evoquen oscuridad o depresión, o detalles en la escena como lluvia en un funeral, nubarrones grises y nieve; en lo personal, creo que el drama de una situación debe derivar de las acciones de los personajes y no de trucos de repertorio.

La literatura tiene sus trucos también: diálogos ambiguos con aires filosóficos y profundos, narrativa que cae en lo barroco, narrativa melodramática, y demás.

Desde mi punto de vista, funciona mejor la sencillez: no siempre se necesita llorar y llorar para demostrar el impacto emotivo por el cual un personaje pasa, y no todos los dramas son iguales, así que se debe saber cuándo y cómo jalar los gatillos.


¡Ese hombre horrible se robó mi nariz! ¡Buaaaaaa!

Al final, el Pathos es una herramienta que un autor puede o no usar en distintas proporciones, pero ojo: que llevar la manipulación emocional del lector al exceso puede lleva a una palabra muy temida por cientos de autores, tanto noveles como profesionales: el Bathos.

Bathos es cuando se yuxtaponen una situación sentimental (o que al menos trata de ser sentimental) con un absurdo, provocando el tan temido humor involuntario. Todos hemos visto alguna vez un momento donde un actor llora de modo tan exagerado que más que llevar a la tristeza, lleva a las risas
.
No obstante, hay ciertos autores que pueden usar el Bathos A PROPÓSITO con fines de comicidad: Uno de los modos favoritos es "contradecir al narrador"; procederé a dar un ejemplo.

"Monica estaba en grandes problemas, pero ella ya era una mujer adulta, madura, inteligente. A pesar de las complicaciones que había (y que sabía que debía de afrontar), ella tenía el temple, la fuerza y la voluntad para lograr superar toda clase de dificultades, incluyendo esta, con valor y coraje...


–¡A la chingada esto! –exclamó–. ¡Me largo de aquí!"

 Como pueden ver, cumple con la regla: mezcla por un lado una narrativa que exagera o "parodia" un intento de Pathos que es cortado con un dialogo pueril y vulgar que contradice todo lo que se construía narrativamente.

Así pues, inclusive un factor que se considera "negativo" o de "mala escritura" PUEDE ser usado en el contexto correcto para obtener resultados deseados.

¿Las lecciones?

* Evocar emoción está bien, nada mas hay que procurar no llevarlo al extremo

* En las manos correctas, un recurso con mala fama puede llegar a ser útil.

Shalom camaradas.















Asientos Baratos: The Hunger Games






A estas alturas del juego, ustedes deben saber mejor qué yo acerca del enorme fenómeno que se ha vuelto esta franquicia, primero los libros, y ahora la adaptación cinematográfica, lo cual es un arma de doble filo, porque tal exposición se refleja en el hecho en que el público está consciente y sigue con atención este trabajo de ficción; pero por otro lado, creo yo que todos tenemos ahora una imagen sesgada de lo que representa ser una obra dirigida hacía los adolescentes. No digo esto con burla, porque los chistes sobre esto ya están más allá de ser "passé", pero libros y filmes como "Twilight" y sus innumerables clones han provocado cierto cinismo a la hora de suponer qué esperar sobre una película basada en un libro juvenil.

Pero así como ciertas obras le han dado un mal nombre al género "juvenil", quizás "The Hunger Games" sea el primer paso correcto para volverlo a hacer un poco respetable.

La historia se desarrolla en esta versión futurista/alternativa de Norteamérica en la cuál la sociedad como la conocemos a colapsado y se ha impuesto un gobierno autoritario y distópico, donde, inspirada un poco en el mito del minotauro (en palabras de la propia autora del libro original), cada año se llevan a cabo una especie de "luchas" de gladiadores, los juegos del hambre, donde adolescentes de cada zona del nuevo país (Paneem) pelean y compiten por sus vidas.

No tenemos ante nosotros el concepto más original del mundo: creo que es un tema ya tratado en filmes como "Battle Royale" o "Gladiador", pero el éxito de muchos filmes se basa más en la ejecución que en la concepción, y hay muchos elementos a su favor: hay una gran vena satírica que se mofa sin piedad de la cultura del reality show y de la fama (un ángulo poco explorado en películas de este estilo); actuaciones que de hecho se salen un poco del actor juvenil "soy tan cool que no sonrío" (te estoy mirando, Kristen Stewart) y una presentación a veces algo fuerte por la acción y el drama que llegan a haber.

Creo que uno de los (pocos) defectos del filme (y el que más me molesto) fue la cámara: siguen usando ese estilo "shaky" que ya está muy visto, pero llega a ser especialmente frustrante aquí porque hablamos de un filme con grandes escenarios y mucha acción, y hay momentos en los que sientes que te pierdes mucho, o al menos, que no llega a ser tan espectacular como debería ser.

Pero a pesar de detalles más o detalles menos, es un filme entretenido, solido, y sorprendente, y aunque me gustó la pelicula por derecho propio, me gustó más por el hecho que los adolescentes sean los que guían un poco el fenomeno: un filme más intenso y de mayor calidad que el escapismo barato que ya hemos presenciado tanto y que lo hayan llevado a ser el mayor éxito de la taquilla estadounidense (¡Un filme que NO es una secuela!). No hablamos de Bergman o Goddard, no veremos grandes epifanías o algo especialmente artístico y filosófico, hay que darle su proporción, pero dentro de lo que es el cine comercial contemporáneo, vemos señales de vida y esperanza en un páramo desértico.

4/5




 
Copyright 2009 Anthony's Corner. All rights reserved.
Free WordPress Themes Presented by EZwpthemes.
Bloggerized by Miss Dothy