Los noventa: Seinfeld y Los Simpson gobernaban la televisión; la cortina de hierro se había aflojado hasta derretirse y juguetes como el Tamagotchi y los Furbees convertían en esclavos a millones de padres buscándolos como si fueran cerdos tras una trufa.
¿Y la música? Fue el tiempo en que la música alternativa se convirtió mainstream, ya vaya que lo podrán notar en este listado: mientras los ochenta fueron dominados por los sonidos pop, el grunge y el indie se reparten el conteo de la década.
Ponganse sus camisas de franelas y sus botas de constructor: the 90's are back.
Beck, el genio musical capaz de transformar ruidos molestos y repetitivos en éxitos garantizados, nos trajo una especie de mezcla retro-sesentera con un poco de jazz. ¿El resultado? Algo que sientes que se mete en tu cabeza e inserta mensajes subliminales...y lo adoras cada segundo.
Incomprensible hasta cierto grado...pero seamos honestos: la música noventera es incomprensible en casi todo sentido posible, así que no era de extrañar que de hecho esto fuera una ventaja para Beck, abriendo el conteo con fuerza y un estilo que me hace sentir más elegante con sólo recordar esta canción.
Y como ven, no bromeaba: las cosas sólo se pondrán más raras (Y ESO ES LO GENIAL).
No me considero un gran fan del rap y del hip hop, pero no se necesita ser un coinnoseur para quedar asombrado por las poderosas rimas del trío de Nueva York. Desde el comienzo se siente una energía única que pocos conjuntos han sido capaces de equiparar, mucho menos superar. Y el video...es de lo más original y estilizado que he visto en mi vida.
Antes de transformarse en la Santa Patrona de las celebridades desastrosas, Courtney Love solía tener una banda, y de hecho...era buena: prueba de ello es la fabulosa "Hole" que provoca salir a pasear en algún lugar del sur de California (o el substituto local más conveniente).
Si hay dos cosas que destacan y saltan a mi atención en esta melodía, son el poderoso sonido profundo de la guitarra, y la voz de Courtney capaz de hacer la transición de un susurro sensual e inocente a un grave impactante y rudo.
Esta es la Courtney que quiero recordar.
En algún punto del 96, una banda británica puso de moda el neo-disco por un breve periodo: Jamiroquai sencillamente conquistó el mundo con su locura virtual.
Es una de esas melodias eternas: tiene una elegancia pero a la vez un sentido de diversión que se encuentran en las grandes canciones de todas las épocas. Pudo haber sido hecha hace veinte o treinta años, o pudo haber sido ser hecha la semana pasada, y sin embargo sabe bien como mantenerse.
Y el video...es un logro tal que bien podría ser visto como una pieza de arte por derecho propio.
Esta nueva versión de la canción hecha famosa por el duo de los Carpenters en los 70 bien podría ser considerada el himno no oficial de Hipsteristán, pero a pesar de la aversión que causa esa subcultura, tratar de negar la genialidad de lo que la juventud sonica sería de retrasados mentales.
¿Por qué? Bueno, covers han muchos y habrá muchos mientras exista música, pero una cosa es simplemente versionar una canción y otra muy diferente es hacerla propia y dotarla de una nueva identidad y rostro: convierten una dulce y melancólica balada en una canción de obsesión; es casi la versión musical de "Dr. Jekyll y Mr. Hyde" donde hay un lado amable por una parte y otro perturbador y hasta cierto punto, que provoca temor, pero no por eso se vuelve menos interesante.
Esta banda irlandesa es usualmente vista como una agrupación especializada en el lado más suave y susurrado del rock...pero hasta ellos sabían sacar de vez en vez una poderosa balada pesada y desgarradora que no pedía nada a los llamados "rockeros duros".
Admiro el sonido grave y profundo de las guitarras y el bajo, pero aún más la espectacular voz de Dolores O'Riordan, que si bien no se está muriendo en tal performance, suena como lo que más se le acerque; cometí el error de intentar sonar así pero...bueno, no tiene el mismo impacto esos sonidos a medio punto entre orgasmo y grito de guerra en un suburbanita de quince años.
Le dejaré esas materias a los maestros...
Es un gran misterio para mi: yo no sé que rayos pasa con el tema, pero New Order sencillamente nos regaló dos canciones que para mi, son las mejores melodías para "coverear": por un lado, "Bizarre Love Triangle" y en el presente caso, "Blue Monday".
¿Son mejores compositores que frontmen? Puede ser: es un enigma que realmente no tiene mucho caso, ya que sólo impide disfrutar la música, y vaya que hay material para eso en este impresionante cover hardcore de un clásico del dance, y es que, en los 90, hasta la música bailable quería romperte la cara.
Debates dejados a lado sobre qué tanto de grunge y qué tanto de metal es realmente la banda, la mezcla, sea cual sea su proporción correcta, fue una formula estupenda.
Es imposible no agitar tu puño en el aire: la canción no contiene mucha agresividad, ES agresividad que de algún modo terminó en forma de single de cuatro minutos y medio; los mejores cuatro minutos y medio para mandar todo al carajo y desahogar lo que tanto tienes por dentro.
No todo era pesadez, rudeza y mal olor en los 90: también había el espacio para sonidos más calmos y gentiles, tales como esta nueva versión del éxito de los 80 de New Order.
Corta, de apenas dos minutos de duración, pero creo yo ahí reside la clave de su genialidad: se despoja de pretensiones y grandes recursos, y apunta a la emotividad más básica y elemental posible, y es que es imposible fallar cuando tienes talento y simplemente eres honesto.
Y representando el lado más "folk" del rock, The Wallflowers sorprendió al mundo con una canción de desesperanza y tragedia, perfecta para esos momentos de auto-contemplación (o cuando uno quiere sentirse profundo).
Pero pretensiones aparte, adoro la manera en la que la letra se va construyendo: como en las buenas canciones folk y country de antaño, no es sólo palabras al azar, sino una historia que de a poco se va armando.
Una lastima que Jacob Dylan no alcanzó el nivel de leyenda como su padre, pero de que el niño sabía escribir, de eso no hay duda.
Radiohead: el grupo que difícilmente toca las listas pero que nadie con media embarrada de sesos negaría su éxito. En 1997 se ganaron millones de fans y críticos de toda publicación musical posible con su magna opus, OK Computer.
Y al igual que con otras canciones del conteo, estamos ante un caso típico de "me asusta pero me gusta"; es aterradora, en especial para un doceañero escuchando la canción a medianoche en una desvelada, pero al final quieres oírla una y otra y otra vez.
No todo el grunge venía del pacifico noroeste: del sur de California, esta banda lanzó una poderosa respuesta con esta fuerte y sin embargo, sensible melodía rock.
La voz del cantante es...perfecta, ¿quién sabe cuánto intente sonar a si en mis días de aspirante a rockstar? (les informo, claro esta, que mis intentos nunca funcionaron).
Pero lo que adoro es la mezcla de un sonido estridente con cierta presencia melancólica y de tristeza: donde muchos intentan fingir angustia, los Pilots de hecho sonaban así; brillante canción en esos momentos en los que te dices "¿Que coñetes estoy haciendo con mi vida?"
Los americanos son maestros de los himnos de carretera...
Si no pertenecías a la mitad fanática de Nirvana, lo más seguro es que lo eras de Pearl Jam, y si pudiéramos marcar una diferencia, sería que mientras que la banda de Cobain era de angustia y reflexión, Pearl Jam era de energía e impacto: no eran sutilez a la hora de gritar sus letras y sus armonías, y es que cuando das performances como este, la sutileza sólo te estorba.
Quizá a veces resultaba...incomprensible: Eddie Vedder llegaba a sonar como si estuviera poseído por un demonio que sólo hablaba en armenio, pero para cuando te percatabas de ello, sólo eras una presa más de esta espectacular canción.
Y claro, no sería un conteo de los 90 sin Nirvana en alguna parte, y aunque deje afuera a la elección obvia de "Smell Like Teen Spirit" (un poco por sobre-exposición) bien podría pasarme hablando horas de los méritos de esta banda de Seattle...
...pero no lo haré, sólo iré a lo básico: es quizá lo más cercano a un viaje depresivo que alguien ha escrito (y lo digo siendo una persona que frecuenta mucho su "Sad Place" con demasiada frecuencia). Y es que, cuando hay tales canciones sobre depresión, ¿quién coño quiere ser feliz?
El bronce se queda con la banda alternativa "Garbage" y su oda a la gente que sonríe al ver la lluvia (siendo de Monterrey, créanme que aquí la canción pierde un poco el punto: la lluvia ES deseada y extrañada)
Shirley Manson fue uno de mis primeros "crushes" una vez que superé la etapa de enamorarme de dibujos (lo siento, Belle de "La Bella y la Bestia"...) así que ver este video en la televisión era cuestión de dejar todo lo que estuviera haciendo por cuatro minutos y cantar una deliciosa melodía irónica y sardónica.
Y quizá, eso provocó mi obsesión con las pelirrojas...pero a la fregada: apariencias o no, la canción es deliciosa y sigo frecuentándola en mis tímpanos cada que puedo.
Pearl Jam vuelve con una segunda entrada para reclamar como propia la plata con la...¿cómo puedo describir esta canción? ¿Espectacular? ¿Impresionante? ¿ Épica? ¿Monstruosa? ¿Todas las anteriores? (Sí, creo que me quedaré con esa última respuesta).
Ahora...a un nivel personal, la canción trata el tema de un niño abusado y humillado...y creo yo que una de las razones por las que me encantó tanto desde el primer momento que la escuché fue porque no sólo me identificaba, sino que tenía constantes fantasías de venganza contra mis abusadores. Claro, la filosofía de hoy en día es la de tratar de llevarse todos bien y la tolerancia y todas esas cosas, pero de algún modo, sigue hirviendo mi sangre al recordar tales días y aunque nunca llegué a hacer alguna tontería...no puedo decir que las ganas se hayan disipado de toda. Y lo sé: los cristianos dicen "perdonan y olvidar", pero para los judíos es "NUNCA OLVIDAR".
Lo siento, tuve una regresión...la canción patea culos, es todo.
Y el oro, el triunfo de la década va para la banda de Athens, Georgia, REM.
Muchos acreditan a Nirvana y a Pearl Jam traer la música alternativa al centro y al frente de las listas, pero creo que a menudo se tiende a olvidar que REM también jugó su parte crucial en ese evento (quizá mucho más crucial), y prueba de ello se puede ver si analizamos la canción: un estribillo casi nada pegajoso que no podríamos catalogar de pop (y APENAS podemos catalogar de estribillo, en realidad) con una mandolina como instrumento principal y con un tema ambiguo sobre desesperación y melancolía...si, ¿tenía todo para ser un hit, no?
Pero ese es precisamente el punto: una era distinta de música poco convencional había entrado, y tomó al mundo por sorpresa, pero quizá si hubieran escuchado a los jóvenes y lo que estaban empezando a desear y pedir, no los hubiera tomado tan desprevenidos...
Y por eso, REM se gana el titulo de mi canción favorita de los 90.
Ya casi llegamos al final de todo, mes amies; ahora sigue el mundo pos 11 de Septiembre, el mundo de la Internet 2.0, de los tweens y los tweets, del Geek Chic y de la Neosinceridad...gente, me refiero a los 2000 en adelante: vamos a los noughties....
Nos vemos la siguiente entrega.
¿Y la música? Fue el tiempo en que la música alternativa se convirtió mainstream, ya vaya que lo podrán notar en este listado: mientras los ochenta fueron dominados por los sonidos pop, el grunge y el indie se reparten el conteo de la década.
Ponganse sus camisas de franelas y sus botas de constructor: the 90's are back.
20. The New Pollution (Beck)
Beck, el genio musical capaz de transformar ruidos molestos y repetitivos en éxitos garantizados, nos trajo una especie de mezcla retro-sesentera con un poco de jazz. ¿El resultado? Algo que sientes que se mete en tu cabeza e inserta mensajes subliminales...y lo adoras cada segundo.
Incomprensible hasta cierto grado...pero seamos honestos: la música noventera es incomprensible en casi todo sentido posible, así que no era de extrañar que de hecho esto fuera una ventaja para Beck, abriendo el conteo con fuerza y un estilo que me hace sentir más elegante con sólo recordar esta canción.
19. Intergalactic (Beastie Boys)
Y como ven, no bromeaba: las cosas sólo se pondrán más raras (Y ESO ES LO GENIAL).
No me considero un gran fan del rap y del hip hop, pero no se necesita ser un coinnoseur para quedar asombrado por las poderosas rimas del trío de Nueva York. Desde el comienzo se siente una energía única que pocos conjuntos han sido capaces de equiparar, mucho menos superar. Y el video...es de lo más original y estilizado que he visto en mi vida.
18. Malibu (Hole)
Antes de transformarse en la Santa Patrona de las celebridades desastrosas, Courtney Love solía tener una banda, y de hecho...era buena: prueba de ello es la fabulosa "Hole" que provoca salir a pasear en algún lugar del sur de California (o el substituto local más conveniente).
Si hay dos cosas que destacan y saltan a mi atención en esta melodía, son el poderoso sonido profundo de la guitarra, y la voz de Courtney capaz de hacer la transición de un susurro sensual e inocente a un grave impactante y rudo.
Esta es la Courtney que quiero recordar.
17. Virtual Insanity (Jamiroquai)
Es una de esas melodias eternas: tiene una elegancia pero a la vez un sentido de diversión que se encuentran en las grandes canciones de todas las épocas. Pudo haber sido hecha hace veinte o treinta años, o pudo haber sido ser hecha la semana pasada, y sin embargo sabe bien como mantenerse.
Y el video...es un logro tal que bien podría ser visto como una pieza de arte por derecho propio.
16. Superstar (Sonic Youth)
¿Por qué? Bueno, covers han muchos y habrá muchos mientras exista música, pero una cosa es simplemente versionar una canción y otra muy diferente es hacerla propia y dotarla de una nueva identidad y rostro: convierten una dulce y melancólica balada en una canción de obsesión; es casi la versión musical de "Dr. Jekyll y Mr. Hyde" donde hay un lado amable por una parte y otro perturbador y hasta cierto punto, que provoca temor, pero no por eso se vuelve menos interesante.
15. Every You Every Me (Placebo)
Favoritos de proto-emos a finales de los 90, Placebo alcanzó en mi opinión su nivel de perfección con el disco clásico del 98, "Without You I'm Nothing", y aún en un álbum tan destacado con grandes singles y canciones, esta melodía se convirtió con especial sentimiento en un poderoso grito de angustia puberta para mi persona.
Y es quizá el ejemplo de esta década de lo que he repetido una y otra vez: los trucos sencillos son a veces los mejores. Una melodía básica, una letra oscura pero accesible y una interpretación maravillosa completan este clásico moderno.
14. Zombie (The Cranberries)
Esta banda irlandesa es usualmente vista como una agrupación especializada en el lado más suave y susurrado del rock...pero hasta ellos sabían sacar de vez en vez una poderosa balada pesada y desgarradora que no pedía nada a los llamados "rockeros duros".
Admiro el sonido grave y profundo de las guitarras y el bajo, pero aún más la espectacular voz de Dolores O'Riordan, que si bien no se está muriendo en tal performance, suena como lo que más se le acerque; cometí el error de intentar sonar así pero...bueno, no tiene el mismo impacto esos sonidos a medio punto entre orgasmo y grito de guerra en un suburbanita de quince años.
Le dejaré esas materias a los maestros...
13. Blue Monday (Orggy)
Es un gran misterio para mi: yo no sé que rayos pasa con el tema, pero New Order sencillamente nos regaló dos canciones que para mi, son las mejores melodías para "coverear": por un lado, "Bizarre Love Triangle" y en el presente caso, "Blue Monday".
¿Son mejores compositores que frontmen? Puede ser: es un enigma que realmente no tiene mucho caso, ya que sólo impide disfrutar la música, y vaya que hay material para eso en este impresionante cover hardcore de un clásico del dance, y es que, en los 90, hasta la música bailable quería romperte la cara.
12. Man In The Box (Alice In Chains)
Es imposible no agitar tu puño en el aire: la canción no contiene mucha agresividad, ES agresividad que de algún modo terminó en forma de single de cuatro minutos y medio; los mejores cuatro minutos y medio para mandar todo al carajo y desahogar lo que tanto tienes por dentro.
11. Bizarre Love Triangle (Frente!)
No todo era pesadez, rudeza y mal olor en los 90: también había el espacio para sonidos más calmos y gentiles, tales como esta nueva versión del éxito de los 80 de New Order.
Corta, de apenas dos minutos de duración, pero creo yo ahí reside la clave de su genialidad: se despoja de pretensiones y grandes recursos, y apunta a la emotividad más básica y elemental posible, y es que es imposible fallar cuando tienes talento y simplemente eres honesto.
10. One Headlight (The Wallflowers)
Y representando el lado más "folk" del rock, The Wallflowers sorprendió al mundo con una canción de desesperanza y tragedia, perfecta para esos momentos de auto-contemplación (o cuando uno quiere sentirse profundo).
Pero pretensiones aparte, adoro la manera en la que la letra se va construyendo: como en las buenas canciones folk y country de antaño, no es sólo palabras al azar, sino una historia que de a poco se va armando.
Una lastima que Jacob Dylan no alcanzó el nivel de leyenda como su padre, pero de que el niño sabía escribir, de eso no hay duda.
9. Paranoid Android (Radiohead)
Y al igual que con otras canciones del conteo, estamos ante un caso típico de "me asusta pero me gusta"; es aterradora, en especial para un doceañero escuchando la canción a medianoche en una desvelada, pero al final quieres oírla una y otra y otra vez.
8. Interstate Love Song (Stone Temple Pilots)
La voz del cantante es...perfecta, ¿quién sabe cuánto intente sonar a si en mis días de aspirante a rockstar? (les informo, claro esta, que mis intentos nunca funcionaron).
Pero lo que adoro es la mezcla de un sonido estridente con cierta presencia melancólica y de tristeza: donde muchos intentan fingir angustia, los Pilots de hecho sonaban así; brillante canción en esos momentos en los que te dices "¿Que coñetes estoy haciendo con mi vida?"
Los americanos son maestros de los himnos de carretera...
7. Evenflow (Pearl Jam)
Si no pertenecías a la mitad fanática de Nirvana, lo más seguro es que lo eras de Pearl Jam, y si pudiéramos marcar una diferencia, sería que mientras que la banda de Cobain era de angustia y reflexión, Pearl Jam era de energía e impacto: no eran sutilez a la hora de gritar sus letras y sus armonías, y es que cuando das performances como este, la sutileza sólo te estorba.
Quizá a veces resultaba...incomprensible: Eddie Vedder llegaba a sonar como si estuviera poseído por un demonio que sólo hablaba en armenio, pero para cuando te percatabas de ello, sólo eras una presa más de esta espectacular canción.
6. Barely Breathing (Duncan Sheik)
Quizá otro de los precursores del sonido emo de los noughties, "Apenas Respirando" fue casi mi himno de batalla (o por la naturaleza de la canción, de derrota) durante buena parte de mi adolescencia.
Y de nueva cuenta...intenté sonar como el cantante (Todos tenemos sueños de fama, ¿de acuerdo?). Podía hacerlo medianamente bien hasta la parte de los estribillos, donde me di cuenta que ni con una patada en la entrepierna iba a alcanzar tales notas.
Bueno, la fama no es para todos...
5. Come As You Are (Nirvana)
Y claro, no sería un conteo de los 90 sin Nirvana en alguna parte, y aunque deje afuera a la elección obvia de "Smell Like Teen Spirit" (un poco por sobre-exposición) bien podría pasarme hablando horas de los méritos de esta banda de Seattle...
...pero no lo haré, sólo iré a lo básico: es quizá lo más cercano a un viaje depresivo que alguien ha escrito (y lo digo siendo una persona que frecuenta mucho su "Sad Place" con demasiada frecuencia). Y es que, cuando hay tales canciones sobre depresión, ¿quién coño quiere ser feliz?
4. Disarm (The Smashing Pumpkins)
Yo conocí a las calabazas relativamente tarde en la vida: su furor fue cuando yo era un niño ingenuo y algo estupido, y mi única referencia fue su aparición en Los Simpsons.
Luego, en la adolescencia los descubrí, y todo cambió: yo estaba LOCO por esta banda, sintiendo demasiado "lostalgia" (nostalgia por las cosas que nunca viviste) y la bandera en la punta de Monte Pumpkin estaba "Disarm".
Sorprende la increíble facultad de las bandas noventeras de ir de lo duro a lo dulce y en reversa sin perder identidad propia, pero ¿qué puedo decir?: era una época diferente.
3. Only Happy When It Rains (Garbage)
El bronce se queda con la banda alternativa "Garbage" y su oda a la gente que sonríe al ver la lluvia (siendo de Monterrey, créanme que aquí la canción pierde un poco el punto: la lluvia ES deseada y extrañada)
Shirley Manson fue uno de mis primeros "crushes" una vez que superé la etapa de enamorarme de dibujos (lo siento, Belle de "La Bella y la Bestia"...) así que ver este video en la televisión era cuestión de dejar todo lo que estuviera haciendo por cuatro minutos y cantar una deliciosa melodía irónica y sardónica.
Y quizá, eso provocó mi obsesión con las pelirrojas...pero a la fregada: apariencias o no, la canción es deliciosa y sigo frecuentándola en mis tímpanos cada que puedo.
2. Jeremy (Pearl Jam)
Ahora...a un nivel personal, la canción trata el tema de un niño abusado y humillado...y creo yo que una de las razones por las que me encantó tanto desde el primer momento que la escuché fue porque no sólo me identificaba, sino que tenía constantes fantasías de venganza contra mis abusadores. Claro, la filosofía de hoy en día es la de tratar de llevarse todos bien y la tolerancia y todas esas cosas, pero de algún modo, sigue hirviendo mi sangre al recordar tales días y aunque nunca llegué a hacer alguna tontería...no puedo decir que las ganas se hayan disipado de toda. Y lo sé: los cristianos dicen "perdonan y olvidar", pero para los judíos es "NUNCA OLVIDAR".
Lo siento, tuve una regresión...la canción patea culos, es todo.
1. Losing My Religion (R.E.M.)
Y el oro, el triunfo de la década va para la banda de Athens, Georgia, REM.
Muchos acreditan a Nirvana y a Pearl Jam traer la música alternativa al centro y al frente de las listas, pero creo que a menudo se tiende a olvidar que REM también jugó su parte crucial en ese evento (quizá mucho más crucial), y prueba de ello se puede ver si analizamos la canción: un estribillo casi nada pegajoso que no podríamos catalogar de pop (y APENAS podemos catalogar de estribillo, en realidad) con una mandolina como instrumento principal y con un tema ambiguo sobre desesperación y melancolía...si, ¿tenía todo para ser un hit, no?
Pero ese es precisamente el punto: una era distinta de música poco convencional había entrado, y tomó al mundo por sorpresa, pero quizá si hubieran escuchado a los jóvenes y lo que estaban empezando a desear y pedir, no los hubiera tomado tan desprevenidos...
Y por eso, REM se gana el titulo de mi canción favorita de los 90.
Ya casi llegamos al final de todo, mes amies; ahora sigue el mundo pos 11 de Septiembre, el mundo de la Internet 2.0, de los tweens y los tweets, del Geek Chic y de la Neosinceridad...gente, me refiero a los 2000 en adelante: vamos a los noughties....
Nos vemos la siguiente entrega.